El HABLA Y EL CHUPETE
La palabra “chupete” en inglés significa "pacificador" y es ese precisamente su objetivo. Desde el nacimiento, los bebés presentan un reflejo imprescindible para la alimentación: el reflejo de SUCCIÓN. Este reflejo primario se inicia en el útero y persiste hasta los 12 meses de edad, permitiendo al recién nacido no sólo alimentarse, sino también calmarse y reconfortarse. Por esta razón, es totalmente normal la succión no nutritiva de dedos, chupete u otros objetos en su desarrollo.
Sin embargo, son muchos los profesionales que alertan de las desventajas del chupete, la mayoría de ellas relacionadas con el correcto desarrollo del habla. La propia Organización Mundial de la Salud alega que el uso del chupete reduce la duración de la lactancia materna, actuando en detrimento del bienestar del niño.
Ventajas:
- El efecto calmante que hemos comentado anteriormente.
Inconvenientes:
- Aparición de mordida abierta y cruzada: cuando el niño presiona con fuerza los dientes de la arcada superior cada vez que quiere deglutir, adelanta los dientes hacia delante deformando su mordida. Su falta de habilidad lingual produce un exceso de tensión sobre músculos que no deberían intervenir en el proceso de deglución ocasionando contracturas musculares. La mordida abierta provoca dificultades articulatorias, en particular, de aquellos fonemas que requieren que la lengua se apoye sobre los dientes.
- Los logopedas y otorrinolaringólogos advierten que un uso excesivo del chupete (o del pulgar como chupete) puede impedir la buena coordinación de labios, lengua, dientes, paladar y mandíbula para el desarrollo del habla.
- Reducción del balbuceo y de la experimentación con los sonidos: mientras el niño mantiene el chupete en la boca es menos probable que trate de imitar los sonidos de los adultos o de experimentar con sus propios sonidos, elementos fundamentales del proceso de adquisición del lenguaje.
- Además de las posibles infecciones estomacales y bucales, también se verifica un aumento de las infecciones del oído medio (otitis) debido a que el movimiento de succión abre la trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la nariz, permitiendo el acceso de patógenos.
- Deglución atípica y respiración bucal: el niño que acostumbra a utilizar chupete hasta una edad avanzada (más allá de los dos años) automatiza un movimiento lingual consistente en adelantar la lengua hacia la zona interdental o bien presionarla directamente contra los dientes superiores sin llegar a cerrar la boca del todo. Esta posición de la lengua, si persiste en el tiempo, es causa frecuente de deglución atípica, respiración bucal y deformación del paladar (elevado u ojival).
- Dislalias. Los más comprometidos son: /r/ fuerte, /l/, /z/, /t/ y /d/ por mantener la lengua abajo, /p/, /b/, /s/ y /x/ por mantener la boca abierta y /f/ por escasa presión de los dientes superiores con el labio inferior.
"El uso del chupete en edades superiores a los 3 años y el abuso a largo plazo de la lactancia, tanto materna como artificial (biberón), causan serios problemas en un 49% de los niños respecto a la colocación de sus dientes, pues su empleo excesivo deforma la estructura ósea y facilita hábitos nocivos de respiración y deglución"
MARÍA JOSÉ BENÍTEZ